lunes, 1 de septiembre de 2008

Dos poemas de Felipe Sotela, poeta joven costarricense

ODA A MI PRIMA

Canta niña canta,
No creas en palabras que te ensucian el vestido,
No creas en espíritus que juegan a ser violines,
Sabes que tu palpitar estremece el pentagrama,
Sabes que hay una estrellita ahogándose en tu pañuelo.
Canta niña canta,
Que crecen tréboles violetas en tu violín olvidado,
Que el caballo de mar se enamora de tu pañuelo bailarín.
Canta niña canta,
Que el pájaro duerme.

***
SEMIDIOSA

Abres los ojos y tiemblan los puentes.
Entre tus senos se deslizaban tanques de guerra.

Tú, que has alimentado a diez mil lobos,
¿cómo me dices que hoy no me puedes ayudar?,
( si yo sé que en tu labio superior
puede anidarse un niño recién nacido.)

Hoy, estoy preocupado,
pero sé que la oscuridad no puede
vencer esta montaña que lleva tu nombre.
Y el viento helado no puede corromper
a tus santas mejillas ardientes.

Abraza mis pulmones, es suficiente.

***