Saludos Dania
CARTA ABIERTA DEL PADRE
DE ALÍ DESSIRÉ CUEVAS CASTREJÓN
Panamá, 9 de noviembre de 2009
Lic.
Lucía Lagunas
Secretaría Ejecutiva
CIMAC (Comunicación e Información de la Mujer)
E. S. M.
Respetada Licenciada:
Como padre de Alí Dessiré Cuevas Castrejón, he visto con preocupación e indignación los cobardes y falsos comentarios, que ciertas personas se han dedicado a proferir en contra de mi hija, de manera cobardemente anónima, a través de un medio tan noble como el Internet, y he procurado no discutir frente a plumas sin rostro, que no tienen ningún valor. Pero ya que alguien ha salido a dar la cara, repitiendo los mismos argumentos falaces de estos anónimos, en este caso el sr. Humberto Morgan Colón, expandillero, exdiputado, hoy funcionario de algún organismo de educación de México DF, y hermano del asesino confeso de mi hija Alí, entonces creo oportuno que también se conozca nuestra opinión.
Leyendo las declaraciones de Morgan Colón, puedo ver con decepción, que en todo su discurso, no denota ni la más mínima expresión de arrepentimiento, perdón, ni disculpa, por el execrable acto de su hermano. Mas por el contrario, esgrime exactamente los mismos puntos de vista que los anónimos a los que antes me referí, y peor aún, jamás asume un punto de vista objetivo, e intenta asumir el papel de parte y juez a la vez, tratando de evitar que la ley ejecute su deber, manipulando los hechos evidentes, para justificar a su hermano. En todo caso, miente descarada y fríamente, para llegar a la conclusión irracional, de que la víctima, en este caso Alí, es quien debiese de estar presa, de que la víctima es la culpable, la agresora, y que por algo que dijo o hizo, provocó la ira descomunal de su hermano, quien solo se defendió, haciendo justicia por su propia mano, y masacrando a su ex – novia.
También arremete el sr. Humberto contra el hermano de la víctima, Erick, en un tono intimidatorio y despectivo, olvidando que no es el único acusador, para intentar acallar su voz de justicia.
Olvida, ignora o desprecia este funcionario de educación, que detrás de Alí existen dos grandes familias que se encuentran unidas por el dolor y el amor a su hija, que existe un enorme pueblo latinoamericano, de México a la Argentina, incluyendo a nuestro pequeño Panamá, que respaldan a la justicia y a las instituciones mexicanas, que además observan y analizan los hechos, para ver cual será la respuesta de las autoridades a tan deleznable hecho.
Miente este funcionario y político del DF, al afirmar que no hubo saña por parte de su hermano, ya que según él, las heridas sumadas de Alí y su asesino, no pasan de ser un tercio de las 25 puñaladas (o sea no más de 7 u 8 heridas) que los medios de comunicación y su hermano Erick, mencionan le fueron ocasionadas a mi hija Alí. Es que acaso no recuerda él, que nosotros, la familia de Alí, recibimos el cadáver de mi hija y que poseemos la evidencia material, avaladas por nuestros expertos, y de seguro, asumimos que también por los expertos del Ministerio Público de México, de que no fueron exactamente 25 las puñaladas, sino 26 puñaladas las que su victimario le propinó a Alí, siendo mortales más de una docena de estas heridas, solas o en conjunto. Y otra docena más de ellas, de gravedad extrema.
Vuelve a mentir olímpicamente el funcionario y político, cuando repite textualmente lo del anónimo de Internet, y dice “que Alí tenía problemas con sus padres”. Nada mas falso y calumnioso, inclusive ofensivo y tendencioso, para encontrar un asidero “psicológico” que les permita hacer creer que mi hija era inestable, violenta o loca, y por lo tanto, causante y culpable de su propia muerte. Y para afirmar esto, dice que no necesita ser psicólogo.
Desde antes de su nacimiento y aún ahora, después de su muerte, Alí, no sólo era amada, era adorada por nosotros sus padres, venerada y respetada. Como prueba puede tener el testimonio de vecinos, amigos y familiares, aparte de nuestra propia palabra y hechos, no conjeturas de quien no necesita ser psicólogo para dar veredictos psicológicos. Jamás la maltratamos, ni golpeamos. Jamás la corrimos de la casa, que por cierto, era de ella, así que en el hipotético caso de que lo hubiésemos pretendido, no habríamos podido, ya que yo mismo la compré y se la regalé, por ser ella todo mi corazón. Tanta fue mi devoción y amor, que una vecina que nos conocía bien, de nombre Leticia O. llegó a manifestar “si Conrado tiene un Dios, ese Dios es Alí”, éste si es un hecho público.
Para su análisis psicológico, le quiero aportar que Alí era una mujer muy sensible, sufría las injusticias ajenas como si fuesen propias, apoyaba todas las causas justas que conocía, era solidaria con el pueblo Palestino, con Cuba, con los animalitos, con los pobres, con los niños desválidos, luchaba por la paz en el mundo etc., pero su más grande virtud fue ser MUJER, y desde esta virtud vio con claridad y conciencia, su lucha contra la violencia a las mujeres que le rodeaban en su sociedad, por la igualdad y equidad. Así nació y así la educamos. Como prueba le pongo a mis otros hijos, una niña entre ellos.
Alí, a pesar de que era frágil y delicada, tenía un carácter firme y decidido, y aunque era moralmente fuerte, jamás lastimó, ni ofendió a nadie, y cuando tomaba una decisión bien fundamentada, no había forma de cambiarla. Esto es también un hecho público, y de testigos están sus amigos y familiares. Tan opuesta estaba a la violencia, que ella dedicaba parte de su tiempo, a la lucha de las mujeres organizadas de México contra la violencia que una sociedad machista ejerce contra sus millones de mujeres, así fue ella en México y así fue en Panamá. Ella creía en la igualdad de oportunidades y de capacidades, así lo expresó en sus escritos, en sus discursos y en su práctica hasta el último día de su vida.
Por si el sr. funcionario no lo sabe, o no lo quiere decir, mi hija ya había roto su relación sentimental con su hermano, hace algún tiempo, se había decepcionado de su verdadera forma de ser, y ya desde días antes le había manifestado a su madre, a su hermano y a sus amigos, que había roto su relación con Oswaldo Morgan porque este tenía actividades deshonestas y porque en varias ocasiones le había hecho “espectáculos violentos de celos y machismo” con sus amigos, a los que no quería ni que saludara,(esto era un hecho público). Y en este caso, Alí había tomado la decisión correcta y justa, ella no era la propiedad dócil de un hombre que sólo se amaba a sí mismo y se creía el centro del mundo. Su decisión se avalaba en sus creencias y forma de pensar, era su derecho y lo ejerció, dijo NO, a una relación enfermiza, violenta, posesiva y manipuladora. Y cuando esa delicada flor tomaba una decisión, entonces nada la hacía cambiar. Alí Dessiré manifestó hasta el último día de su vida que “NO AMABA A OSWALDO, NI QUERÍA SEGUIR A SU LADO”. Testigos hay muchos. ¿Fue eso, demasiada provocación o un crimen contra la dignidad de una persona, como para que le quitaran la vida con tanta saña y alevosía, dolo y premeditación?
En pocas palabras, mi hija Alí ya no era novia del tal Oswaldo, no lo amaba, ni creía en él.
Ya que en su entrevista el sr Morgan se pregunta como psicólogo, ¿porqué su hermano actuó de forma tan violenta? Me gustaría decirle, de hombre a hombre, que cuando un hombre quiere a una mujer, en aras de ese amor estaría dispuesto a perderla, incluso en brazos de otro hombre, si ella ya no lo quiere y es feliz en otro lado. Y normalmente un hombre seguiría viviendo, buscaría otro amor y ya. Pero entonces me pregunto yo ¿ porqué un hombre (“macho”), no puede soportar el que una mujer le diga NO?, ¿Que terrible secreto guarda este “macho” en su closet, que no es capaz de soportar que otros sepan que una mujer ya no lo quiere, y que para ocultarlo debe recurrir a tan terrible crimen?
Estos crímenes de género, son en realidad crímenes de odio, de inseguridad e intolerancia, cometidos por personas que solo se aman a sí mismas y no son capaces de enfrentar sus inseguridades.
Otra incongruencia, por no decir otra mentira, del sr Morgan el funcionario, es decir que su hermano actuó en defensa propia, pues su hermano, según cuenta el mismo funcionario en su entrevista, “después de asesinar a Alí, corrió a donde su amigo Alex, y le dijo que había matado a Alí, luego de lo cual procedió a autoflagelarse, o sea, a herirse él mismo para quitarse la vida, luego de lo cual le manifestó a Alex que “ya nada me podrá salvar de esta”; Alex le mira las heridas y le dice “ no te preocupes, ya llamé a la ambulancia, si te vas a salvar”, hasta aquí se refiere malintencionadamente el funcionario. Lo que no dice el funcionario de educación, es lo que ya es del dominio público, y se contaba en el sepelio entre los jóvenes, que Oswaldo Morgan todavía agrega otra frase y le dice a Alex : “ no es a eso a lo que me refiero”, estaba hablando del crimen que había cometido en la persona de Alí.
Y dígame si puede, sr Morgan, ¿Quién lucha por salvar su vida y luego en segundos procede a quitársela él mismo, o sea, a suicidarse?, no cree que esto es incongruente.
Ni mi familia, ni yo, promovemos el odio o la venganza, solo queremos JUSTICIA. Comprendemos el inmenso dolor de su familia, que no deja de ser una parte insignificante del dolor de nuestra familia, la familia de la víctima. Con semejante acto de FEMINICIDIO, el hermano del sr Morgan también acabó con su vida productiva, qué futuro le espera, sino es la lucha contra su conciencia y la conciencia de la sociedad, conocemos de su dolor y no se lo deseamos a nadie, menos les deseamos nuestro dolor. Este tipo de crímenes no solo causan dolor y vergüenza en las familias de los victimarios, sino que destruyen sueños y esperanzas en las de las víctimas, y peor aún, socavan las bases de la sociedad que no las combaten.
Le repito, no promovemos el odio y la venganza, y es por esto que le pedimos a usted y su familia, que se unan a nuestro clamor para que impere la ley, y la justicia se cumpla. Démosle una oportunidad a las instituciones de justicia de México, para que realicen con objetividad su trabajo y sin interferencias de amiguismos, compadrazgos, prebendas políticas o corrupción, que ya bastante trabajo tienen, en su diario combatir por el imperio de la ley. Exijamos conjuntamente que la ley se aplique con toda severidad, con ejemplaridad, para enviar un mensaje a todos los individuos de la sociedad, de que el triunfo de la legalidad es también el fortalecimiento de los fundamentos de una sociedad que lucha por desarrollarse. Pero a su vez, no se confunda, ya que nada acallará nuestra voz, ni confundirá nuestro pensamiento, cuando imploramos, clamamos y exigimos JUSTICIA.
Alí era una feminista convencida, y nosotros nos sentimos orgullosos de que así lo fue, ya que apoyamos al valiente contingente de mujeres conscientes que luchan en México y el mundo por sus derechos y por un mundo mejor, sobre todo contra todo tipo de injusticias y violencias que se generan por el solo hecho de ser mujeres.
Llamamos a todos los partidos e instituciones de México y Panamá, a que por medio de sus organismos de Género, se pronuncien por un combate eficaz contra la violencia a las mujeres, por un castigo ejemplar contra el FEMINICIDIO, por incrementar el acceso a una educación basada en el respeto y la tolerancia. Por la defensa de los derechos de la Mujeres y por una protección eficaz a las mujeres. Por el combate al machismo como ente pernicioso y promotor de opresión e injusticia.
Queremos que la desgracia que hoy nos embarga, no se repita en otras familias, hay que eliminar esta parte de la cultura que promueve el odio y la violencia de Género. Hay que educar a nuestras nuevas generaciones con nuevos valores de paz, equidad, tolerancia y respeto.
Ing. Conrado Cuevas Zelaya
CIP 4-116-2026
No es ajeno al espíritu humano, incluso en los casos más sensibles o trágicos, buscar notoriedad de una manera reprobable, artera y mentirosa. Es el caso que hoy se comenta y del cual ironicamente las unicas irregularidades son las que se han presentado en estas descripciones, inexactas y mentirosas, por supuesto imputables al medio hermano de Alí, Erick Monterrosas; para muestra sirven las declaraciones hechas al organo de comunicación de CIMAC y otro medio escrito llamado El Periódico. A los cuales ya sehan presentado sendas cartas aclaratorias para desenmascarar las verdaderas intenciones de Erick al tratar de pervertir las investigaciones.Por ello me permito reproducir textualmente las cartas entregadas a los medios referidos y que en estos días apareceran publicadas como derecho de replica. Por otro lado, comentar que Erick ha ido tan lejos que de manera poco confiable ha comentado la defensa y vigilancia del gobierno panameño en el caso, ojala fuese así, porque se esclarecería la verdad no la que él quiere construir a base de calumnias. Pero el caso bajo esta ansiedad, despierta una serie de preguntas: ¿Porqué quiere ensuciar las investigaciones con declaraciones sin fundamento, porqué quiere intimidar al ministerio público con una presión mediatica innecesaria, cuando el que escribe esta nota ha solicitado la participación de la a CNDH para que el proceso sea legal y transparente, porque inventa calificativos como feminicidio o de manera absolutamente falsa indica que Alí murio de 25 puñaladas, realmente que quiere esconder Erick, que oculta o que pesar tiene para tratar de desviar las investigaciones? Son cuestionamientos que se iran resolviendo paulatinamente, mientras anexo la carta a CIMAC.
México D. F., octubre 22 de 2009.
LUCÍA LAGUNES HUERTA
DIR. GRAL. DE CIMAC
PRESENTE
Estimada Directora.
Solicito a Usted de manera respetuosa, tenga a bien publicar la presente carta en su prestigiada revista, misma que obedece a la aclaración del artículo escrito el pasado 20 de octubre del año en curso, por Paulina Rivas Ayala. Gracias de antemano por su comprensión.No es ajeno a ningún medio de comunicación, que eventualmente puedan ser sorprendidos por personas que esgrimiendo versiones unilaterales en temas o hechos sensibles para la sociedad y presentados tendenciosa e inexactamente, dan la impresión de monstruosidades que merecen calificativos verdaderamente duros, pero sin sustento.En el artículo titulado, “Alí Desiré otra víctima de la impunidad. Invisible, el feminicidio en el Distrito Federal”; Paulina Rivas, redacta bajo el testimonio telefónico de Erick Monterrosas, medio hermano de Alí, dichos y hechos inexactos, además de mentiras que con un simple atisbo a la realidad y por la contundencia de las investigaciones y los peritajes caen por su propio peso.Tales son las afirmaciones desorbitadas y perversas del señor Monterrosas, quien aseguró que Alí, “fue asesinada de 25 puñaladas”. Mentira que de la lectura de los peritajes e investigaciones se desprende, pues ni sumando tres veces las propias lesiones que Alí infringió a Osvaldo Morgan y las que presento ella, dan esa irreal cantidad. Otra mentira es la que refiere más adelante, al afirmar, que si bien ya “se le dictó auto de formal prisión” su familia no tiene la certeza de que Osvaldo Morgan se encuentre tras las rejas ya que las fotografías del expediente del Reclusorio a las que, como coadyuvante en el caso, tuvo acceso, “no corresponden a su persona”. Aquí es pertinente decir la verdad, y es que Alí, agredió dos veces a Osvaldo con un cuchillo en el abdomen, hecho que como consta en los reportes médicos de la Cruz Roja, lo puso al borde de la muerte, por lo que permaneció cinco días en el nosocomio de Ejercito Nacional y después fue trasladado al Reclusorio Norte, donde por su gravedad fue canalizado al área de servicio médico. Para aclarar esta fantasiosa aseveración, es preciso comentar, que el procedimiento legal que se sigue al internamiento de cualquier persona en algún reclusorio, es la toma de fotografías inmediatas a su ingreso, mismas que se realizan de frente y de perfil con el número del procesado; en el caso de Osvaldo, las fotografías reflejan a un hombre demacrado, ojeroso y con la perdida aproximada de diez kilos de peso, además sin anteojos, los cuales usa permanentemente. Pareciera que al señor Monterrosas, esta apariencia por gravedad en su estado de salud, le ha motivado crear una analogía con el caso Colosio-Aburto.Otra aseveración tendenciosa, es la que refirió a Paulina Rivas, explicando que como parte de estas irregularidades -comunes en todos los casos de feminicidio- los abogados lograron que “el juicio se cambiara de sumario (de tres meses) a ordinario” lo que les da más tiempo para reunir pruebas a favor del agresor. Ante tal dicho es preciso establecer, que el Juicio Ordinario es una garantía procesal que cualquier ciudadano puede invocar, que no es indebido y mucho menos ilegal, y que en el caso de Osvaldo, fue solicitado por su defensora de oficio, como obra en expedientes y no como trata de hacer creer Monterrosas que fueron “los abogados”, como si se tratase de una legión de ellos.
Una mentira más, es la que Erick Monterrosas refiere a la periodista, al explicar que también asistió a la fiesta, y refiere que Morgan “era un hombre muy posesivo” y “tenía una celotipia grave”. Al efecto, extraigo textualmente la declaración bajo protesta de decir verdad de Erick, emitida al ministerio público, donde asegura,“Que en algunas ocasiones su hermana Alí le comento que Osvaldo Morgan era muy celoso, pero el de la voz durante el tiempo que conoció a Morgan no vio que agrediera a su hermana…” ” … La relación que llevaba su hermana con Morgan era ya de mucho tiempo, más o menos un año y medio o quizás dos años, no sabe bien cuanto tiempo tenía su hermana de novia con Morgan”. Al efecto quiero señalar que el noviazgo de Alí y Osvaldo tenía poco más de dos años, lo cual sé, porque tengo una relación permanente con Osvaldo y porque en todo este tiempo, por lo menos dos ocasiones al mes visitaban la casa del que suscribe, momentos que aprovechábamos para comer o recibir invitaciones a las distintas actuaciones y presentaciones culturales que ambos desarrollaban, Alí estudiaba letras Clásicas en la UNAM y Osvaldo es Lic. En dirección teatral por el INBA.
Señora Directora: las aclaraciones expuestas son solo aspectos generales de una tragedia humana y familiar, la cual fácilmente se puede pervertir con versiones unilaterales. Nuestras familias están afectadas severamente por los acontecimientos, pero ello no es motivo para trastocar la verdad, por lo que me permito concluir. El caso de ninguna manera está en la impunidad, como consigna el título del artículo referido; el corresponsable de los hechos permanece en el Reclusorio Norte bajo un proceso judicial en curso. Los que conocemos a Osvaldo sabemos que solo un hecho insólito, pudo desatar una reacción tan violenta para preservar su vida, los que conocimos a Alí, supimos de su inteligencia y su simpatía, probablemente más allá de la media convencional, de su soledad y de los graves problemas que tenía con sus padres, además de su forzada lejanía, lo que desde mi punto de vista, provocaba extremosos cambios en su conducta.
Respetuosamente.Humberto Morgan Colón.
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